martes, 3 de noviembre de 2009

Jacaranda mimosifolia




Nombre científico o latino: Jacaranda mimosifolia

- Nombre común o vulgar: Jacarandá, Palisandro, Tarco, Llama azul, Gualanday

- Familia:

- Bignoniaceae (Bignoniáceas).

- Origen:

- Brasil, Argentina.

- La Jacaranda es un árbol de hoja caduca.

- Posee unas flores llamativas, numerosas, de azul claro a violáceo. Hay variedades recientes de flores blancas.

- La floración tiene lugar en primavera-verano, y es muy difícil encontrarlas en Bonsái, ya que florece en ramas de 2 ó 3 años.

- Fruto leñoso, dehiscente, plano, similar a castañuelas y contienen pequeñas semillas aladas.

- Al cultivarlo como Bonsai nos encontramos con dos problemas:

- Se modela con facilidad con alambre pero al sacarlo muchas ramas vuelven a la posición inicial. Es conveniente la poda selectiva, o hacer una pequeña cuña en la parte interna de las curvaturas a modo de autoinjerto.

- Ramifica poco. Se utiliza la misma técnica de la Zelkova estilo Escoba, dejar crecer libre por uno o dos años y luego cortar el tronco a 15 o 20 cm.

- Estilos:

- Sólo llega a un vertical informal, también por la flexibilidad de sus ramas puede optarse por Literati o tronco inclinado, nunca vertical formal, los bosques tienen un encanto especial.

- Luz:

- Evitar las exposiciones directas y prolongadas al sol durante la época de más calor.

- Temperaturas:

- En invierno proteger de las heladas, puede tenerse en interior fresco o invernadero frío (es un árbol de hoja caduca).

- Humedad:

- Pulverizar con agua el follaje durante el verano.

- Si se utiliza como planta de interior, conviene hacerlo a diario.

- Riego:

- Abundante riego en primavera-verano. Moderarlos al abrir los brotes para reducir el tamaño de las hojas.

- Abonado:

- Una vez cada 20-30 días desde primavera a otoño. Descansar los meses más cálidos del verano.

- Poda:

- Las primeras intervenciones importantes en el aparato radical se realizarán durante el trasplante y de forma simultánea con la reducción de la parte aérea.

- Acortar los nuevos brotes, dejando como mínimo el primer par de hojas sobre las ramificaciones o bien pinzándolas (cortar las puntas) cuando aún están tiernas.

- Es de rápido crecimiento, se debe despuntar dos o tres veces en el transcurso del verano, conservando 2 pares de hojas (son compuestas) y lo alambraremos en primavera.

- Alambrado:

- Las sujeciones con alambres se pueden llevar a cabo en cualquier momento, aunque fuera de su área de procedencia es aconsejable realizarlas en el periodo comprendido entre primavera y verano.

- Corteza delicada, vigilar los alambres con regularidad o cubrir con rafia antes del alambrado, poner alambre en primavera-verano.

- Trasplante:

- Cada año o dos, en primavera temprana, antes de que comience a vegetar, sobre un substrato a base de 60% de mantillo, 10% de turba y 30% de arena de grano grueso o equivalente.

- Tolera bien la poda de raíces.

- Plagas:

- Pulgón en los brotes.

- Multiplicación:

- Se propaga con facilidad por semillas. Siembra directa (temperatura 20-30 ºC) en otoño o primavera. Tienen gran poder germinativo.

- No se suele emplear la propagación vegetativa (esquejes, acodos o injertos).

Higuera--Ficus carica--


Nombre científico o latino: Ficus carica

- Nombre común o vulgar: Higuera, Brevera, Cabrahigo, Higuera breval

- Familia:

- Moraceae (Moráceas).

- Origen:

- Asia menor y Región Mediterránea, aunque probablemente introducida en esta zona desde la antigüedad.

- La Higuera es un árbol caducifolio, muy conocido por sus frutos, los higos brevales.

- Está poco extendido como bonsái debido a la dificultad de ramificar su copa y por el tamaño grande de sus hojas.

- Corteza lisa y color gris.

- Hojas caducas rugosas, en general palmadas, de color verde oscuro en la cara superior y de tonalidad verde más clara en la inferior.

- La mayoría de higueras cultivadas solo poseen flores femeninas.

- Para su fecundación se requiere la presencia de una higuera macho (cabrahigo) que posee flores femeninas y masculinas, y de un insecto himenoptero, la Blastophaga, que se desarrolla en los ovarios de flores completas de esta ultima, y escapa cargada de polen para fecundar las flores de los pies femeninos situados en su vecindad.

- Variedades:

- Hay más de 40 variedades de higuera común e higueras silvestres, también llamadas macho (cabrahigo) que poseen flores masculinas y femeninas, con hojas y frutos más pequeños solo en verano, no comestibles.

- Cabrahigos (Ficus carica var. caprificus). Otros nombres son brevo, cabrahigo, cabrahiguera, higuera bravía.

- Estilos:

- El estilo que mejor se adapta a la higuera es el estilo escoba (hokidachi) o el de tronco múltiple.

- Luz:

- A pleno sol, pero evitando las exposiciones prolongadas durante la época más calurosa.

- Sombra después del trasplante, pero bien iluminado, hasta que se recupere del mismo.

- Temperaturas:

- En invierno debe protegerse del frío intenso y de las heladas fuertes, a pesar de lo cual necesita pasar el frío invernal para sentir el paso de las estaciones, es decir, tiene que perder las hojas durante el invierno para que crezca sano y la primavera le provoque el despertar de las yemas en reposo.

- Al llegar el otoño (a partir de octubre en el Hemisferio Norte) se coloca en un lugar fresco (5-8ºC) para que pueda pasar el descanso invernal.

- Un invernadero frío en el exterior podría ser una buena solución para las zonas de inviernos más duros, procurando volverlo a situar en el exterior lo antes posible.

- A partir de finales de primavera se saca al aire libre, a pleno sol.

- En climas sin heladas puede estar al aire libre todo el año.

- Riego:

- Regar solo cuando el substrato esté parcialmente seco.

- En verano precisa más agua.

- Si se marchita por falta de agua, regar por inmersión en un cubo hasta que se empape bien toda la tierra, y seguramente se recuperará.

- Regando de una forma controlada es posible reducir el tamaño de las hojas, es decir, no regar hasta que éstas comiencen a decaer ligeramente.

- Abonado:

- Desde la brotación hasta final de verano (septiembre en el Hemisferio Norte) hay que regar cada 15 días con abono líquido para bonsái.

- No abonar un árbol trasplantado, hay que esperar a que brote.

- Poda:

- Dejaremos crecer las ramas durante todo el periodo vegetativo y acortaremos los brotes del año hasta 2 ó 3 hojas durante el final del verano, cuando la rama haya alcanzado las 6-8 hojas. Así conseguiremos que las ramas y hojas maduren los suficiente y produzcan nuevas yemas e incluso higos.

- No obstante, si la distancia entre las hojas fuera muy grande, deberíamos pinzar antes (cortar las puntas), sin esperar al final del verano para no aumentar demasiado la distancia entre las yemas y, por tanto, entre la nueva ramificación.

- Como las hojas son alternas, tendremos en cuenta la dirección que tenga la yema que nace de la primera hoja de la rama tras la poda, de tal forma que siempre podaremos por encima de una hoja que tenga una yema hacia el exterior de la copa.

- Cuando la herida se haya curado y secado parte del trozo que habíamos dejado tras la poda, en un par de meses o tres, eliminar el muñón con una tenaza cóncava a ras del tronco y volver a sellar con pasta. Aún así, es posible que la herida nunca termine de cubrirse totalmente con nueva corteza.

- Para que sus hojas tengan un tamaño más reducido, se deberán pinzar en verano, simulando un falso otoño.

- En muchas ocasiones, para conseguir unas hojas más pequeñas, basta con eliminar las hojas de mayor tamaño, en verano. Eliminar las yemas terminales, la de la punta, para forzar la brotación de yemas laterales y aumentar la ramificación de la rama.

- Alambrado:

- La colocación de ramas mediante el alambrado puede realizarse entre el final del invierno y el principio de la primavera, justo antes de que hayan brotado las hojas y con cuidado de no dañar la corteza.

- Es recomendable no regar el día anterior al alambrado.

- No obstante, debido a la delicadeza de su corteza y a la fragilidad de sus ramas, es preferible utilizar como técnica de modelado la poda.

- Trasplante:

- Las plantas jóvenes se trasplantan cada 2 años, las de mayor edad cada 3-4 años, a ser posible en primavera, antes de la nueva brotación.

- Durante el trasplante conviene sanear bien cualquier parte de raíces podridas y podar la ramas no deseadas para reducir su copa.

- Entre la poda de ramas y el trasplante (o viceversa) debería existir un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.

- Es conveniente proteger el árbol después del trasplante durante un par de meses, situándolo en un lugar muy bien iluminado pero evitando la exposición directa al sol.

- Plagas:

- Cochinilla, Araña roja, Mosca blanca.

- Enfermedades:

- Manchas en las hojas, especialmente antracnosis y alternaria.

- Multiplicación de la Higuera:

- Semillas, esquejes y acodos aéreos.

Iniciarse en el cultivo del bonsái


El cultivo de los bonsáis resulta mucho más sencillo si contamos con cierta base y unos conocimientos mínimos sobre el cultivo de plantas ornamentales.

Este es un arte que requiere una gran dosis de paciencia y cariño hacia estos seres vivos, algo que en los tiempos actuales es difícil de encontrar, quizás porque a todos se nos va agotando debido al ritmo de vida que la sociedad actual nos impone. Otras virtudes que debe adornar al aficionado al Bonsái son la modestia y la humildad; la modestia para reconocer que nuestros árboles no son los mejores y la humildad para aceptar los consejos de los que saben más que nosotros, porque sinceramente siempre hay alguien que sabe más.

Se recomienda comenzar poniendo en práctica las técnicas y los métodos más sencillos para luego ir aumentando la complejidad de forma paulatina; siempre teniendo presente el fin estético que producirá a largo plazo.

Qué es un Bonsai?


El centro del cultivo del bonsái lo constituye el árbol. El concepto japonés "bonsái" significa árbol en una maceta. Este término describe una unidad estética de ambos y es una expresión técnica para las plantas leñosas que, en general, son cultivadas en macetas o recipientes planos en Japón según una técnica tradicional. En general, se trata de árboles, y más raramente arbustos, que están presentes en la naturaleza y son conocidos como plantas leñosas completamente normales. Sin embargo, un bonsái no es simplemente un árbol en una maceta. Su estructuración consiste en un proceso continuo que nunca acaba definitivamente.

No se sabe con exactitud en qué momento comenzó la historia - muy antigua- del bonsái. Solamente se sabe que los chinos fueron los primeros en plantar en macetas, formas enanas de árboles que cogían en lugares extremos. También los japoneses, más tarde, apreciarían la belleza robusta, raramente rígida, de estos árboles. Fueron éstos, pues, los que perfeccionaron el arte de cultivar y modelar los bonsáis. La condición espiritual y cultural de cultivar árboles en recipientes planos está inspirada en sus religiones las que predican una relación íntima con la naturaleza, donde el hombre es una parte integrante de la misma.