Granada, Granadas, Granado, GranadosPunica granatum
. Descripción del granado:
- Familia: Punicaceae.
- Origen: el origen del granado se extiende desde los Balcanes hasta el Himalaya; es considerado uno de los frutales más cultivados desde tiempos más remotos.
- Especie: Punica granatum L.
- Pequeño árbol caducifolio, a veces con porte arbustivo, de 3 a 6 m de altura, con el tronco retorcido. Madera dura y corteza escamosa de color grisáceo.
Las ramitas jóvenes son más o menos cuadrangulares o angostas y de cuatro alas, posteriormente se vuelven redondas con corteza de color café grisáceo, la mayoría de las ramas, pero especialmente las pequeñas ramitas axilares, son en forma de espina o terminan en una espina aguda; la copa es extendida.
- Hojas: son de color verde brillante, lustrosas por el haz y con el borde entero. Nacen opuestas o casi opuestas sobre las ramas o bien agrupadas formando hacecillos, tienen forma lanceolada a abovada, un pecíolo corto y son ligeramente correosas.
Generalmente miden 2-8 x 0.8-2 cm, y tienen un nectario apical que segrega azúcares (fructosa, glucosa, sucrosa); las estípulas son rudimentarias y difíciles de apreciar.
- Flores: hermafroditas, solitarias o reunidas en grupos de 2-5 al final de las ramas nuevas y de 3-4 cm de diámetro.
Son grandes y de color rojo, lustrosas, acampanadas, subsentadas, con 5-8 pétalos y sépalos, persistiendo el cáliz en el fruto.
En algunas variedades las flores son abigarradas e incluso matizadas en blanco. Florece en mayo-julio, aunque algunas variedades lo hacen más tarde.
- Fruto: baya globosa denominada balausta, de color rojo brillante, verde amarillento, o blanquizco, rara vez violeta, cuando madura, estando coronado por el cáliz, de 5-8 cm de diámetro, lleno de semillas y cuenta con una cáscara coriácea.
Las semillas son angulares y duras por dentro, la capa externa de la testa está cubierta por una capa delgada o pulpa jugosa, roja, rosa o blanco amarillenta, astringente, subácida o ácida.
2. Clima para cultivar granadas:
El clima que más conviene al granado es el clima subtropical e incluso el tropical. Los mejores frutos se obtienen en las regiones subtropicales donde el periodo de temperaturas elevadas coinciden con la época de maduración de las granadas.
El granado exige mucha agua y frescura para sus raíces y solamente en estas condiciones es cuando da muchos frutos de buena calidad. Al mismo tiempo soporta muy bien la sequía.
Fuera de las regiones subtropicales, el granado se adapta bien en regiones donde la temperatura no alcance los -15ºC. El árbol no resiste las temperaturas bajas y solo ciertas variedades Chinas y del Turquestán, más rústicas, soportan mejor los fríos llegando a soportar temperaturas de -18 y -20 ºC.
El granado es muy sensible a las heladas tardías a partir de la entrada en vegetación.
Prefiere más bien un clima templado e incluso caluroso que los relativamente fríos.
Debido a su retraso vegetativo y de floración, corre peligro de que las flores se vean afectadas por las heladas tardías de primavera.
En pleno invierno resiste temperaturas inferiores a los -7ºC.
Para florecer abundantemente, los granados deben situarse a pleno sol, así como para que fructifiquen deben estar al aire libre, ya que son los insectos los encargados de la polinización.
Aunque prefiere los climas cálidos o templados, soporta temperaturas mínimas de hasta -12°C y máximas de 40°C.
No obstante es sensible a las heladas de fines de otoño y principios de primavera.
Es muy resistente a la sequía; y se considera de hecho una planta de desierto.
3. Suelo para cultivar granadas:
El granado no es exigente en suelo. Sin embargo, da mejores resultados en suelos profundos; le conviene las tierras de aluvión.
Los terrenos alcalinos le son favorables; incluso los excesos de humedad favorecen su desarrollo.
El suelo ideal debe ser ligero, permeable, profundo y fresco.
Le es indiferente la alcalinidad o acidez del suelo.
Es tolerante a la sequía, a la salinidad, a la clorosis férrica y a caliza activa.
En tierras de secano, la sequía en el momento de la floración puede provocar la caída de la flor y reducir la cosecha al mínimo.
En las tierras de regadío, sus necesidades hídricas son muy reducidas, y de abusar de los riegos poco antes de entrar el fruto en envero puede ser causa de su agrietamiento.
4. Variedades de granados:
Hay tres tipos de granados que se cultivan:
Granado común de frutos dulces.
Granado agrio. Cuyas flores se emplean en ornamentación.
Granado de frutos sin pepita. Esta variedad se produce en Oriente Medio.
Las principales variedades cultivadas en España son:
- Grano de Elche o Mollar de Elche. La más cultivada. Grano de color rojo oscuro, pepita pequeña y blanda; madura en otoño.
- Mollar de Játiva o de Valencia. Fruta algo aplanada. Granos grandes y pepitas reducidas. Más temprana que la de Elche.
5. Plantación de granados:
La mejor época de plantación es la primavera, concretamente entre febrero y marzo, en el estado de plantón de dos años.
Primero se hace una labor profunda de unos 50 cm para airear el terreno donde se va a efectuar la plantación, manteniendo al mismo tiempo la humedad del suelo. Más tarde se añade estiércol con una fresadora.
El marco tradicional es de 6 x 4, pero en las nuevas plantaciones se tiende a marcos de 4 x 2 metros.
Una vez marcado el terreno, se hacen hoyos con una profundidad aproximada de 40 cm y en cada uno se coloca un patrón, arrancado el día anterior del plantel o vivero, y además con la raíz desnuda.
Antes de colocarlo en el hoyo se poda la parte superior para equilibrar las dos partes.
6. Riego del granado:
Durante los primeros años de cultivo hasta la entrada en plena producción se riega por surcos con dotaciones de 600 a 800 m3/ha.
Cuando el árbol entra en plena producción, a los 6 o 7 años de edad después del injerto, el riego a manta o por inundación es el más empleado (con una dosis de 900 a 1200 m3/ha), en este caso se suele dar una labor tras cada riego, aportando con anterioridad los fertilizantes.
Normalmente se dan cuatro riegos a lo largo de todo el año. En las plantaciones modernas se emplea el riego por goteo con un caudal de 4 litros/hora.
Los riegos deben suprimirse por completo a partir de la entrada del fruto en envero para evitar posibles agrietamientos en la corteza del fruto, que los depreciarán para el mercado.
7. Fertilización de la granada:
El granado no es muy exigente en cuanto al abonado; a la caída de la hoja es el momento óptimo para aportar abonos fosfatados y potásicos, y en el momento de entrar en vegetación, los nitrogenados en fórmulas equilibradas.
Las necesidades medias en elementos fertilizantes, para una producción próxima a los 30.000 kg/ha y año:
216 U.F. de N.150 U.F. de P2O5.416 U.F. K20.
Los aportes de materia orgánica son muy empleados en las zonas tradicionales de cultivo.
Se suelen realizar aportaciones de quelatos de hierro en el caso de tener suelos con elevado contenido en caliza activa y salinidad.
Hay que tener en cuenta que un exceso de nitrógeno en árboles jóvenes, suele ser perjudicial, ya que provoca formaciones muy largas y débiles, que por su propio peso pueden quedar arqueadas en exceso, y en otras ocasiones puede producir incluso la rotura del nuevo ramo.
8. Poda de formación:
Partimos de un plantón del cual se han eliminado las yemas del tronco hasta una altura de unos 50 cm del suelo. Previamente se han elegido 2 o 3 yemas para que desarrollen sus ramas y éstas al crecer, den al granado la forma de vaso.
El árbol produce brotes y chupones verticales en el centro de la copa y brotes en la base, que deberán ser eliminados para favorecer el desarrollo del árbol y de los frutos.
9. Poda de fructificación:
Consiste en un simple aclareo de ramas que se entrecruzan a causa de la gran cantidad que aparecen cada año.
También se cortan los brotes crecidos ese año, si no hay la necesidad de suprimir alguna rama rota o atacada por barrena. En este caso habría que elegir uno de los brotes que por su posición puedan sustituir la rama rota o enferma.
- Eliminación de brotes y chupones.
El granado debido a su gran vigor, desarrolla alrededor de su tronco muchos brotes e hijuelos que deben ser eliminados cuando aparezcan, no dejando que aumenten de grosor, ya que son brotes improductivos y consumidores de savia.
10. Poda de rejuvenecimiento:
Con esta poda se consigue el rejuvenecimiento del granado. Se practica cuando se observa que baja la producción. Se escalona en tres años aproximadamente, y se consigue una renovación total de las ramas.
11. Aclareo de granadas:
Es imprescindible para obtener frutos de calidad, tiene como finalidad eliminar los frutos que puedan estar afectados por el sol, ya que si éste les da directamente se ensolanan, pierden sabor y por lo tanto valor comercial, por lo que conviene eliminarlos y ahorrarle al árbol su crecimiento.
Con el aclareo de frutos también se controla su tamaño ya que si dejamos un gran número de granadas formando pomos se obtienen frutos de pequeño tamaño y menos comerciales. Normalmente se dejan una o dos granadas por pomo.
El aclareo suele ser manual, después del cuajado durante el mes de julio y se suelen dar dos pasadas, con un intervalo entre ambas de 20-25 días.
12. Plagas de los granados:
- Barrena (Zeuzera pyrina)
- Barreneta o barrenillo (Anisandrus dispar).
- Pulgones (Aphis laburoi).
- Caparreta negra (Ceroplastes sinensis) y cotonet (Planococus citri).
- Cochinilla de la tizne (Saissetia oleae).
13. Enfermedades del granado:
- Podredumbre del fruto (Botrytis cinerea)
- Cribado (Clasterosporium carpophilum)
14. Fisiopatías o Trastornos:
- Granadas bardeadas o soleadas.
Este accidente se produce por una fuerte insolación del fruto. Aparecen en la corteza pequeñas grietas y una mancha de color marrón a negro en la zona afectada. En el interior del fruto los granados toman un sabor agrio desagradable.
- Granadas abiertas.
Se cree que el agrietado de los frutos se produce como consecuencia del desequilibrio hídrico entre la fase de crecimiento y maduración del fruto; este problema se acentúa en años secos. Con el riego por goteo, al evitar estos desequilibrios hídricos, las frutas son de mejor calidad y más uniformes.
15. Recolección de granadas:
La recolección comienza a mediados de septiembre (para las variedades más tempranas) al aparecer los cambios de color en el fruto y finaliza a mediados de noviembre (para las variedades más tardías).
Se dan dos o tres pases debido a la maduración no uniforme de la granada, ya que la floración es escalonada.
La recolección se realiza manualmente, utilizando tijeras de podar de hoja más pequeña y teniendo el mayor cuidado, ya que los frutos son muy sensibles a los golpes.
La recolección puede adelantarse o retrasarse según las oportunidades del mercado pero esto puede acarrear algunos inconvenientes:
Al adelantar la recolección la granada todavía está verde, siendo de menor calidad y acabarán por arrugarse.
Si se retrasa la recolección se tendrá un mayor número de granadas abiertas y por tanto menos comerciales.
Los rendimientos medios por hectárea son de 3 kg/árbol al tercer año y de 30 a 40 kg/árbol en plena producción.
16. Multiplicación del granado:
La propagación del granado se hace por semilla, por estaca, por acodo, por retoño del pie del árbol y por injerto.
- Propagación del granado por semilla.
El semillero tiene lugar en primavera, en vivero, con la semilla recolectada el mismo año. Hay que elegir para esta operación los granos de las variedades de frutos ácidos y de maduración tardía. Estas variedades son más rústicas que las de frutos dulces.
Aunque las semillas del granado germinan fácilmente y sin gran retraso, este modo de multiplicación es poco usado y no se recomienda debido al largo tiempo que necesita y no todas las variedades se adaptan al mismo.
- Propagación vegetativa del granado.
La estaca es la forma de multiplicación más empleada en granado. Es estaquillado es simple y da buenos resultados.
En febrero o marzo se cortan las estaquillas de 20 a 25 cm de longitud y de 0,50 cm de grueso. Se ponen en vivero, de tal manera que quede solamente una yema encima de la tierra, todas las demás quedarán enterradas.
Las estaquillas enraízan fácil y rápidamente, y a la primavera siguiente ya podrán transplantarse, aunque se recomienda dejarlas en el vivero durante dos temporadas.
A veces las estaquillas se cortan en otoño, se conservan en arena durante el invierno y en primavera se ponen en el vivero. Con ello se consigue promover un mayor vigor y un crecimiento de la parte aérea pero en detrimento de las raíces, que quedan menos desarrolladas.
El acodo se emplea raramente, siendo en acodo simple y en acodo en cepa.
La multiplicación por retoño del pie del árbol es bastante fácil de obtener, ya que el granado la produce en abundancia.
Al año siguiente de la plantación se realiza el injerto. La época idónea es desde mediados de abril hasta junio.
En el granado se hace normalmente el injerto de chapa.
Se toman dos yemas con un poco de corteza de una vareta de la variedad a injertar.
En el patrón se abre una ventana con solapa única o doble; se coloca la chapa con las dos yemas y se ata con una rafia, pudiendo quedar las yemas incluso tapadas.
A los 15 o 20 días se corta la rafia y se quita la corteza o solapa, dejando las dos yemas vistas.
- Familia: Punicaceae.
- Origen: el origen del granado se extiende desde los Balcanes hasta el Himalaya; es considerado uno de los frutales más cultivados desde tiempos más remotos.
- Especie: Punica granatum L.
- Pequeño árbol caducifolio, a veces con porte arbustivo, de 3 a 6 m de altura, con el tronco retorcido. Madera dura y corteza escamosa de color grisáceo.
Las ramitas jóvenes son más o menos cuadrangulares o angostas y de cuatro alas, posteriormente se vuelven redondas con corteza de color café grisáceo, la mayoría de las ramas, pero especialmente las pequeñas ramitas axilares, son en forma de espina o terminan en una espina aguda; la copa es extendida.
- Hojas: son de color verde brillante, lustrosas por el haz y con el borde entero. Nacen opuestas o casi opuestas sobre las ramas o bien agrupadas formando hacecillos, tienen forma lanceolada a abovada, un pecíolo corto y son ligeramente correosas.
Generalmente miden 2-8 x 0.8-2 cm, y tienen un nectario apical que segrega azúcares (fructosa, glucosa, sucrosa); las estípulas son rudimentarias y difíciles de apreciar.
- Flores: hermafroditas, solitarias o reunidas en grupos de 2-5 al final de las ramas nuevas y de 3-4 cm de diámetro.
Son grandes y de color rojo, lustrosas, acampanadas, subsentadas, con 5-8 pétalos y sépalos, persistiendo el cáliz en el fruto.
En algunas variedades las flores son abigarradas e incluso matizadas en blanco. Florece en mayo-julio, aunque algunas variedades lo hacen más tarde.
- Fruto: baya globosa denominada balausta, de color rojo brillante, verde amarillento, o blanquizco, rara vez violeta, cuando madura, estando coronado por el cáliz, de 5-8 cm de diámetro, lleno de semillas y cuenta con una cáscara coriácea.
Las semillas son angulares y duras por dentro, la capa externa de la testa está cubierta por una capa delgada o pulpa jugosa, roja, rosa o blanco amarillenta, astringente, subácida o ácida.
2. Clima para cultivar granadas:
El clima que más conviene al granado es el clima subtropical e incluso el tropical. Los mejores frutos se obtienen en las regiones subtropicales donde el periodo de temperaturas elevadas coinciden con la época de maduración de las granadas.
El granado exige mucha agua y frescura para sus raíces y solamente en estas condiciones es cuando da muchos frutos de buena calidad. Al mismo tiempo soporta muy bien la sequía.
Fuera de las regiones subtropicales, el granado se adapta bien en regiones donde la temperatura no alcance los -15ºC. El árbol no resiste las temperaturas bajas y solo ciertas variedades Chinas y del Turquestán, más rústicas, soportan mejor los fríos llegando a soportar temperaturas de -18 y -20 ºC.
El granado es muy sensible a las heladas tardías a partir de la entrada en vegetación.
Prefiere más bien un clima templado e incluso caluroso que los relativamente fríos.
Debido a su retraso vegetativo y de floración, corre peligro de que las flores se vean afectadas por las heladas tardías de primavera.
En pleno invierno resiste temperaturas inferiores a los -7ºC.
Para florecer abundantemente, los granados deben situarse a pleno sol, así como para que fructifiquen deben estar al aire libre, ya que son los insectos los encargados de la polinización.
Aunque prefiere los climas cálidos o templados, soporta temperaturas mínimas de hasta -12°C y máximas de 40°C.
No obstante es sensible a las heladas de fines de otoño y principios de primavera.
Es muy resistente a la sequía; y se considera de hecho una planta de desierto.
3. Suelo para cultivar granadas:
El granado no es exigente en suelo. Sin embargo, da mejores resultados en suelos profundos; le conviene las tierras de aluvión.
Los terrenos alcalinos le son favorables; incluso los excesos de humedad favorecen su desarrollo.
El suelo ideal debe ser ligero, permeable, profundo y fresco.
Le es indiferente la alcalinidad o acidez del suelo.
Es tolerante a la sequía, a la salinidad, a la clorosis férrica y a caliza activa.
En tierras de secano, la sequía en el momento de la floración puede provocar la caída de la flor y reducir la cosecha al mínimo.
En las tierras de regadío, sus necesidades hídricas son muy reducidas, y de abusar de los riegos poco antes de entrar el fruto en envero puede ser causa de su agrietamiento.
4. Variedades de granados:
Hay tres tipos de granados que se cultivan:
Granado común de frutos dulces.
Granado agrio. Cuyas flores se emplean en ornamentación.
Granado de frutos sin pepita. Esta variedad se produce en Oriente Medio.
Las principales variedades cultivadas en España son:
- Grano de Elche o Mollar de Elche. La más cultivada. Grano de color rojo oscuro, pepita pequeña y blanda; madura en otoño.
- Mollar de Játiva o de Valencia. Fruta algo aplanada. Granos grandes y pepitas reducidas. Más temprana que la de Elche.
5. Plantación de granados:
La mejor época de plantación es la primavera, concretamente entre febrero y marzo, en el estado de plantón de dos años.
Primero se hace una labor profunda de unos 50 cm para airear el terreno donde se va a efectuar la plantación, manteniendo al mismo tiempo la humedad del suelo. Más tarde se añade estiércol con una fresadora.
El marco tradicional es de 6 x 4, pero en las nuevas plantaciones se tiende a marcos de 4 x 2 metros.
Una vez marcado el terreno, se hacen hoyos con una profundidad aproximada de 40 cm y en cada uno se coloca un patrón, arrancado el día anterior del plantel o vivero, y además con la raíz desnuda.
Antes de colocarlo en el hoyo se poda la parte superior para equilibrar las dos partes.
6. Riego del granado:
Durante los primeros años de cultivo hasta la entrada en plena producción se riega por surcos con dotaciones de 600 a 800 m3/ha.
Cuando el árbol entra en plena producción, a los 6 o 7 años de edad después del injerto, el riego a manta o por inundación es el más empleado (con una dosis de 900 a 1200 m3/ha), en este caso se suele dar una labor tras cada riego, aportando con anterioridad los fertilizantes.
Normalmente se dan cuatro riegos a lo largo de todo el año. En las plantaciones modernas se emplea el riego por goteo con un caudal de 4 litros/hora.
Los riegos deben suprimirse por completo a partir de la entrada del fruto en envero para evitar posibles agrietamientos en la corteza del fruto, que los depreciarán para el mercado.
7. Fertilización de la granada:
El granado no es muy exigente en cuanto al abonado; a la caída de la hoja es el momento óptimo para aportar abonos fosfatados y potásicos, y en el momento de entrar en vegetación, los nitrogenados en fórmulas equilibradas.
Las necesidades medias en elementos fertilizantes, para una producción próxima a los 30.000 kg/ha y año:
216 U.F. de N.150 U.F. de P2O5.416 U.F. K20.
Los aportes de materia orgánica son muy empleados en las zonas tradicionales de cultivo.
Se suelen realizar aportaciones de quelatos de hierro en el caso de tener suelos con elevado contenido en caliza activa y salinidad.
Hay que tener en cuenta que un exceso de nitrógeno en árboles jóvenes, suele ser perjudicial, ya que provoca formaciones muy largas y débiles, que por su propio peso pueden quedar arqueadas en exceso, y en otras ocasiones puede producir incluso la rotura del nuevo ramo.
8. Poda de formación:
Partimos de un plantón del cual se han eliminado las yemas del tronco hasta una altura de unos 50 cm del suelo. Previamente se han elegido 2 o 3 yemas para que desarrollen sus ramas y éstas al crecer, den al granado la forma de vaso.
El árbol produce brotes y chupones verticales en el centro de la copa y brotes en la base, que deberán ser eliminados para favorecer el desarrollo del árbol y de los frutos.
9. Poda de fructificación:
Consiste en un simple aclareo de ramas que se entrecruzan a causa de la gran cantidad que aparecen cada año.
También se cortan los brotes crecidos ese año, si no hay la necesidad de suprimir alguna rama rota o atacada por barrena. En este caso habría que elegir uno de los brotes que por su posición puedan sustituir la rama rota o enferma.
- Eliminación de brotes y chupones.
El granado debido a su gran vigor, desarrolla alrededor de su tronco muchos brotes e hijuelos que deben ser eliminados cuando aparezcan, no dejando que aumenten de grosor, ya que son brotes improductivos y consumidores de savia.
10. Poda de rejuvenecimiento:
Con esta poda se consigue el rejuvenecimiento del granado. Se practica cuando se observa que baja la producción. Se escalona en tres años aproximadamente, y se consigue una renovación total de las ramas.
11. Aclareo de granadas:
Es imprescindible para obtener frutos de calidad, tiene como finalidad eliminar los frutos que puedan estar afectados por el sol, ya que si éste les da directamente se ensolanan, pierden sabor y por lo tanto valor comercial, por lo que conviene eliminarlos y ahorrarle al árbol su crecimiento.
Con el aclareo de frutos también se controla su tamaño ya que si dejamos un gran número de granadas formando pomos se obtienen frutos de pequeño tamaño y menos comerciales. Normalmente se dejan una o dos granadas por pomo.
El aclareo suele ser manual, después del cuajado durante el mes de julio y se suelen dar dos pasadas, con un intervalo entre ambas de 20-25 días.
12. Plagas de los granados:
- Barrena (Zeuzera pyrina)
- Barreneta o barrenillo (Anisandrus dispar).
- Pulgones (Aphis laburoi).
- Caparreta negra (Ceroplastes sinensis) y cotonet (Planococus citri).
- Cochinilla de la tizne (Saissetia oleae).
13. Enfermedades del granado:
- Podredumbre del fruto (Botrytis cinerea)
- Cribado (Clasterosporium carpophilum)
14. Fisiopatías o Trastornos:
- Granadas bardeadas o soleadas.
Este accidente se produce por una fuerte insolación del fruto. Aparecen en la corteza pequeñas grietas y una mancha de color marrón a negro en la zona afectada. En el interior del fruto los granados toman un sabor agrio desagradable.
- Granadas abiertas.
Se cree que el agrietado de los frutos se produce como consecuencia del desequilibrio hídrico entre la fase de crecimiento y maduración del fruto; este problema se acentúa en años secos. Con el riego por goteo, al evitar estos desequilibrios hídricos, las frutas son de mejor calidad y más uniformes.
15. Recolección de granadas:
La recolección comienza a mediados de septiembre (para las variedades más tempranas) al aparecer los cambios de color en el fruto y finaliza a mediados de noviembre (para las variedades más tardías).
Se dan dos o tres pases debido a la maduración no uniforme de la granada, ya que la floración es escalonada.
La recolección se realiza manualmente, utilizando tijeras de podar de hoja más pequeña y teniendo el mayor cuidado, ya que los frutos son muy sensibles a los golpes.
La recolección puede adelantarse o retrasarse según las oportunidades del mercado pero esto puede acarrear algunos inconvenientes:
Al adelantar la recolección la granada todavía está verde, siendo de menor calidad y acabarán por arrugarse.
Si se retrasa la recolección se tendrá un mayor número de granadas abiertas y por tanto menos comerciales.
Los rendimientos medios por hectárea son de 3 kg/árbol al tercer año y de 30 a 40 kg/árbol en plena producción.
16. Multiplicación del granado:
La propagación del granado se hace por semilla, por estaca, por acodo, por retoño del pie del árbol y por injerto.
- Propagación del granado por semilla.
El semillero tiene lugar en primavera, en vivero, con la semilla recolectada el mismo año. Hay que elegir para esta operación los granos de las variedades de frutos ácidos y de maduración tardía. Estas variedades son más rústicas que las de frutos dulces.
Aunque las semillas del granado germinan fácilmente y sin gran retraso, este modo de multiplicación es poco usado y no se recomienda debido al largo tiempo que necesita y no todas las variedades se adaptan al mismo.
- Propagación vegetativa del granado.
La estaca es la forma de multiplicación más empleada en granado. Es estaquillado es simple y da buenos resultados.
En febrero o marzo se cortan las estaquillas de 20 a 25 cm de longitud y de 0,50 cm de grueso. Se ponen en vivero, de tal manera que quede solamente una yema encima de la tierra, todas las demás quedarán enterradas.
Las estaquillas enraízan fácil y rápidamente, y a la primavera siguiente ya podrán transplantarse, aunque se recomienda dejarlas en el vivero durante dos temporadas.
A veces las estaquillas se cortan en otoño, se conservan en arena durante el invierno y en primavera se ponen en el vivero. Con ello se consigue promover un mayor vigor y un crecimiento de la parte aérea pero en detrimento de las raíces, que quedan menos desarrolladas.
El acodo se emplea raramente, siendo en acodo simple y en acodo en cepa.
La multiplicación por retoño del pie del árbol es bastante fácil de obtener, ya que el granado la produce en abundancia.
Al año siguiente de la plantación se realiza el injerto. La época idónea es desde mediados de abril hasta junio.
En el granado se hace normalmente el injerto de chapa.
Se toman dos yemas con un poco de corteza de una vareta de la variedad a injertar.
En el patrón se abre una ventana con solapa única o doble; se coloca la chapa con las dos yemas y se ata con una rafia, pudiendo quedar las yemas incluso tapadas.
A los 15 o 20 días se corta la rafia y se quita la corteza o solapa, dejando las dos yemas vistas.